En lo que es el juego a la mano ya abordamos anteriormente como llevar el balón (con una o dos manos) y el control del balón (recepción de un pase, recepción de un balón aéreo, mark, control de un balón en el piso con una o dos manos), para continuar con el pase en la nota anterior.
Por Géo TÉRMICO
Siguiendo con esto, abordaremos otros tipos de pase que completan lo expuesto y finalizan un sucinto resumen de lo que son las destrezas individuales en el juego a la mano.
Pase en 180°
Es también un pase en detención que comienza generalmente con un balón recogido desde el piso. El pase en 180° permite dar una nueva orientación al juego invirtiéndolo.
Al comienzo del movimiento, el jugador le da vuelta la espalda a la dirección del futuro pase. Está en posición flectada, una pierna ubicada ligeramente atrás en relación a la otra, listo para recoger el balón delante de él. Es sobre esta pierna que está detrás, que servirá de eje de rotación y pierna de apoyo, que va a efectuarse gran parte del movimiento. Una vez en posesión de la pelota, el jugador se endereza levemente y aplica una rotación de 180° sobre su pie, del lado elegido (derecho si la pierna de más atrás con relación al balón es la pierna derecha, de lo contrario la izquierda).
La velocidad de rotación de la pelvis y el lanzamiento con las manos hacia adelante determinarán la potencia del pase.
Al final del movimiento, al momento de ser liberado el balón, la pierna delantera se flecta de nuevo para recibir todo el peso del cuerpo. El pie de esta pierna está siempre dirigido hacia el punto de fuga de la pelota.
Pase en zambullida
Es un pase útil cuando disponemos de poco tiempo para accionar. También a partir principalmente de un balón recogido. El cuerpo del jugador se arquea para recoger la pelota ubicada entre sus pies. La pelota, controlada por debajo, es levantada con ambas manos. El pie situado delante, siempre bien posicionado, marca la dirección futura del balón, en un eje común con el compañero. Pero también sirve de pie de apoyo.
En el momento del pase, el jugador hace presión sobre este pie para dar el impulso necesario a su movimiento. El cuerpo se lanza hacia adelante y acompaña el balón lo que más pueda antes que éste sea liberado.
El pase invertido
Es un pase que partirá por la espalda del portador del balón. Responde él también a imperativos del juego como la falta de tiempo o la presencia de un compañero ubicado detrás de uno.
Es un pase invertido al mismo tiempo que un pase revertido como lo prueba el balanceo de los brazos que se efectúa de adelante hacia atrás.
Al comienzo del movimiento, el balón es tomado con las dos manos, por arriba. El jugador debe posicionar su cuerpo claramente detrás del balón, manteniendo éste delante con los brazos alargados, esto siempre para darle una amplitud al gesto. Las piernas están separadas y flectadas. El apoyo se hace sobre la pierna de más atrás. Aquí, todo se invierte, y no es la punta sino el talón del pie trasero que se dirige en dirección del receptor.
De la misma manera, el impulso es dado de adelante hacia atrás, siempre mediante un sistema de balanceo de brazos.
Pase en tijera
Es un pase espectacular que pide una perfecta coordinación entre el pasador y el receptor. En el pasado, el internacional Jo Maso era el gran especialista. El objetivo de este pase, que se realiza en carrera, es desestabilizar a la defensa creando una diversión.
Al comienzo de la acción, los dos compañeros (pasador y receptor) llevan ángulos de carrera paralelos. La demanda de la tijera es de iniciativa del portador del balón. En el momento que juzga oportuno, cambia su ángulo de carrera yendo en dirección de su compañero y le hace entonces comprender su intención. Ambos jugadores se cruzan. Una vez operado el cruce, el pasador se separa de la pelota. Puede hacerlo con un pase invertido que permite ocultar más tiempo la intención del pase. Puede liberar la pelota dándose vuelta en el momento del paso de su compañero por su espalda para asegurar de mejor forma su pase. Hay varias variantes en este pase.
Cuando se separa de la pelota, el jugador debe hacerlo con un pase blando y corto para no poner a su compañero en dificultad. Una vez lanzada la pelota, éste último debe acelerar su carrera para atrapar la pelota al vuelo, con voluntad, para imprimirle tonicidad al movimiento.
Redoble
En carrera, permite desplazar la progresión de un ataque y de aportar el apoyo necesario durante un ataque a dos.
Para detallarlo, tomemos el ejemplo de dos compañeros A y B parten en una carrera paralela. El jugador A acaba de transmitir la pelota a su compañero B situado, por ejemplo, a su derecha. A orienta entonces su carrera hacia la derecha y cruza la ruta de B por la espalda de este que, él, no cambia de dirección. A retoma entonces la orientación de su carrera inicial.
Queda entonces ahora ubicado a la derecha de B al que sólo le resta transmitirle el balón. A continúa entonces su ataque, sobre una recta paralela a la que era la suya al comienzo de la acción.
Salteo
Otra variante, siempre con el propósito de trabajar este desplazar, consiste en ignorar al jugador más cercano de uno para dirigir el pase al jugador que le sigue.
Con un pase largo directo al segundo centro, sin servir al primero, el apertura engaña a la defensa, lo que además permite al jugador que se encuentra en posesión del balón de encontrar dos apoyos posibles:
-el primero con su wing;
-el segundo con un retorno sobre su centro.
Rulo
Este es especialmente utilizado por los forwards cuando en pack buscan una progresión colectiva. El forward, en posesión del balón, en fase de percusión, gira hacia su campo. Protege su balón. Llega entonces su compañero, frente a él. Se apropia del balón, percute él también la defensa y, con una media vuelta, viene a ubicarse en el lado más propicio para la progresión tratando de ganar un poco de terreno. Es su turno de liberar el balón para un compañero y la acción se desarrolla así sucesivamente.
Amago de pase
Es un no pase. Todo en su realización no debe ser otra cosa que ilusión y simulación. Ilusión de dar el pase de parte del portador de la pelota que comienza un movimiento de pase pero que, al último momento conserva la pelota.
Toda la dificultad consiste aquí en ocultar al máximo su intención final para llevar al defensor hacia un pase imaginario y tomarlo de esta forma a contra pie para continuar su carrera con el balón. El amago de pase puede ser realizado con éxito en numerosos pases como el pase clásico en carrera e incluso el pase en tijera.