El Mundial de Inglaterra llega a la hora de la verdad, la que no hay que perderse. Sólo choques entre equipos de ambos hemisferios se producirán en cuartos de final. Será, en resumen, un enfrentamiento del Seis Naciones contra el Rugby Championships. A priori, los dados parecen desfavorecer las posibilidades de las escuadras europeas.
Por Eduardo Sepúlveda Z.
Irlanda vs. Argentina: Los verdes sufren y los Pumas se ilusionan
Una demostración de consistencia realizó Irlanda para superar a Francia, ratificando su condición de campeón de las dos últimas ediciones del Seis Naciones. Lo hizo, no obstante, con un alto costo, pues vivió constantes visitas de los camilleros, a tal punto que arriesga la ausencia de sus dos estrellas, el apertura Jonathan Sexton y el lock Paul O’Connell. El coach Joe Schmidt (también neozelandés) dijo que “para ser honesto, Paul no luce muy bien”. Se trataría de un desgarro isiquiotibial. La situación podría agravarse si el segunda línea Sean O’Brien es citado debido al violento puñetazo que le propinó a su par galo Pascal Papé, situación inadvertida por el juez Nigel Owens. Todo esos elementos aumentan el optimismo de Argentina, que venció a Namibia y se convirtió en el equipo con más puntos en la fase grupal (179, cinco más que los All Blacks y tres más que Sudáfrica). El técnico Daniel Hourcade apuntó a los cuartos de final (domingo, en Twickenham). “Irlanda juega en el Hemisferio Norte, pero tiene características del sur, con una actitud muy dinámica”, matizó. Es, además, duelo repetido en los Mundiales, con recuento de 2-1 favorable para los albicelestes.
Sudáfrica vs. Gales: Más equilibrado que nunca
Aunque el recuento de partidos entre uno y otro arroja una aplastante superioridad sudafricana ante Gales, los británicos llegarán el sábado a Twickenham con moderado optimismo, generado por su propio juego y, también, por las dudas de los Springboks, quienes ganaron el Grupo B pese a haber debutado con una inédita derrota ante Japón.
El entrenador neozelandés Warren Gatland tiene claro que cuenta con una generación dorada del rugby galés, tan dotada que, incluso, se ha sobrepuesto a una desgraciada serie de bajas por lesión. Y, además, ha mostrado su capacidad de pelear mano a mano contra los Boks en sus partidos más recientes. “Los ganamos hace 12 meses… También perdimos en un par de ocasiones, pero en una de ellas llegamos a tener una ventaja de 17 puntos. Y hemos aprendido un montón de esos partidos”, dijo el ex coach de Irlanda. Victor Matfield, el veterano segunda línea sudafricano, admitió la dureza y difícil pronóstico del choque. “Gales es muy buen equipo. Durante los últimos seis años hemos escuchado que ellos saben cómo ganarnos. Ellos nos ganaron el año pasado y en cuartos de final cualquiera puede vencer a cualquiera”.
Nueva Zelanda vs. Francia: Un pronóstico de grandes letras negras
“Negro, es negro”, fue el título escogido por L’Equipe apenas se confirmó la categórica caída de Francia ante Irlanda por 9-24, en Cardiff. La descripción tenía un doble valor: aludir al pésimodesempeño de Les Bleus en el duelo que dirimió al ganador del Grupo D y, de paso, a que el Quince del Gallo se medirá con los All Blacks en cuartos de final, el próximo sábado en el mismo escenario. El mal juego del equipo de Phillipe Saint-André parece esta vez una presa fácil para Nueva Zelanda, que ha tenido un nivel coherente con su condición de favorito y de campeón defensor. La historia, no obstante, deja algún espacio para la sorpresa, pues el choque de galos y maoríes es uno de los más reiterados en la Copa del Mundo; se han enfrentado en cinco ocasiones, con tres victorias oceánicas (1987, 2003 y 2011) y dos de los azules (1999 y 2007), quienes han sido uno de los antagonistas más duros para la escuadra del Silver Fern. Apenas producida la caída ante los del Trébol, Saint-André admitió la dura prueba que se avecina: “No estamos eliminados, pero habrá que sacudirse de esto y prepararse para un gran combate, el sábado contra los All Blacks”.
Australia vs. Escocia: Los Wallabies, favoritos de nivel mundial
Pocos han sido los partidos entre australianos y escoceses en el marco de las grandes potencias del rugby: apenas 29, desde el primer choque en 1927. Y menos aún en la Copa del Mundo, donde hay un solitario antecedente, en 2003, cuando los locales se impusieron por 33-16 en Brisbane. Ahora, se reencontarán el domingo en Twickenham con un favoritismo total de los Wallabies, quienes mostraron quizás el mejor nivel de juego en la fase inicial de Inglaterra 2015, mientras que el Quince del Cardo estuvo a un paso de ser eliminado en la fase inicial (venció a Samoa con un angustioso 36-33). El entrenador aussie, Michael Cheika, se puso al resguardo de tanto optimismo al sostener: “No se puede salir con un mal juego. Australia ha perdido a Escocia un par de veces y tal vez eso es porque pensaban que podían. Esta semana tenemos que pensar todo del modo correcto”. Vern Cotter (el cuarto coach neozelandés en esta fase) sostuvo que el espíritu de lucha de su equipo puede ser clave: “Estoy orgulloso de los chicos. Revisaremos el partido ante Samoa el lunes y luego comenzaremos a prepararnos para el fin de semana”.
Fuente: La Tercera, Deportes