El contexto global en el cual es llevado a actuar el pateador de un equipo lo somete a presiones que pueden condicionar su suceso. La importancia y el momento del partido, la influencia del entorno próximo (jugadores del mismo equipo y adversarios) o lejano (público, hinchas, etc.), son parámetros perturbadores que es conveniente eliminar para hacer prueba de eficacia.
Por Pierre VILLEPREUX
Si concentrarse quiere decir “fijar su atención sobre alguien o algo”, llega a ser esencial que el pateador pueda eliminar todas las perturbaciones posibles para aplicarse exclusivamente en la realización de la tarea. Tomando en cuenta solamente los datos relativos a ésta, el pateador se aísla del entorno y del contexto momentáneo.
– Apuntar,
– efectuar la marca,
– fijar visualmente el balón, deben llegar a ser comportamientos automatizados que le permitirán acceder a lo esencial, en especial la visualización mental de la futura trayectoria de su pelota. Estará entonces en condiciones de corregir los errores apuntando perfectamente a sus causas.
Lo más difícil de eliminar se refiere al contexto afectivo. El entrenamiento no es suficiente ya que no recrea completamente las condiciones del partido. Algunos pateadores emplean hoy en día la sofrología. Este método que utiliza la relajación dinámica encuentra en el deporte un vasto campo de aplicación. Es válido para el rugby y especialmente para la realización de una tarea precisa. Es el caso en las patadas de conversión.
Este método contribuye a:
– mejorar la precisión del gesto gracias a una toma de conciencia de su cuerpo (esquema corporal) en el movimiento a ejecutar;
– utilizar solamente los músculos indispensables controlando al mismo tiempo la actitud corporal general;
– desarrollar las facultades de concentración (visualización del gesto);
– eliminar los parámetros negativos tales como el stress, el temor al fracaso, etc.
Esta relajación de tipo dinámico puede ser, por supuesto, utilizado antes del encuentro e incluso en el momento preciso del kick (aislamiento). Está para resolver en parte los problemas ocasionados por la fatiga durante el partido e incluso, eventualmente, por los golpes sufridos por el pateador.
Fuente: Le rugby, 1961, Notas de Rugby