Con gran pesar, lamentamos comunicar el sensible fallecimiento de nuestro querido y recordado profesor de Sports Germán González Arancibia (Q.E.P.D.), quien dedicó sus mejores años a nuestro Colegio y a múltiples generaciones de mackayinos.
Acompañamos a su esposa Ximena y a su hija Ximenita en este difícil momento, con la inmensa gratitud de toda nuestra comunidad, que comparte el dolor de su partida.
Estos son los momentos que nadie quiere ni pensar ni vivir pero la vida ha querido que así sea y no nos queda más que despedir a uno de los nuestros …..!
Es un momento muy difícil para nuestra comunidad mackayina, más aún por la imposibilidad de acompañar físicamente a Germán y su familia en este amargo trance, por las restricciones impuestas por la cuarentena. Para acompañarlo en espíritu, el lunes 17 de agosto se ha dispuesto un día de duelo sin actividades para The Mackay School.
Desde que Germán, a mediados del 2019, nos comunicó su enfermedad, ha sido un periodo lleno de emociones y aprendizajes.
Todos quienes compartimos con él fuimos afortunados porque además de su constante alegría, Germán mostró el camino y la forma cómo se debe enfrentar esta hermosa profesión que muchos han escogido: la energía, pasión y vocación que demostró durante su carrera docente son sin duda su mejor legado para todos nosotros.
Desde la organización de los Mixed Days, pasando por numerosos viajes dentro y fuera del país, hasta en los Intercasas y los festivales de menores, donde jugaban sus “leones”, todas actividades donde estuvo siempre su sello inconfundible. Por cierto, inolvidable es su recuerdo en esas frías mañanas donde se sentía a lo lejos su tradicional silbido antes de llegar a la oficina.
Sus amigos, compañeros, alumnos, exalumnos y apoderados que tuvieron la suerte de conocerlo y compartir con él todos estos años estamos sumidos en una profunda tristeza. Sin embargo, en su honor, debemos tratar de ser fuertes como él hubiese deseado, asumiendo su partida con la misma fortaleza que él enfrentó esta dura enfermedad desde el momento que supo que la padecía.
Desafortunadamente, la pandemia nos impidió este año estar presencialmente más cerca de él como hubiésemos querido y a él lo privó de seguir haciendo lo que más le gustaba: dar clases e interactuar con sus pares y con sus alumnos, especialmente los más pequeños.
The Mackay School y su querida casa Sutherland pierden a una gran persona. Sólo nos queda el consuelo de llevar su imborrable nombre en nuestra memoria.
Hoy, nuestra bandera ondea a media asta en el Colegio, a los pies de la cancha donde tantas enseñanzas y recuerdos Germán dejó a incontables generaciones de mackayinos que hoy lo despiden con la alegría de haberlo tenido como profesor y con la tristeza de verlo partir sin siquiera poder acompañarlo en su último viaje.