El ataque de primera mano

Quisiéramos tocar lo que es el ataque en profundidad por el abierto o ataque de primera mano. Tradicional éste, es sin lugar a dudas el ataque que recibe la mayor aprobación por parte del público.

Por Géo TÉRMICO

No hay nada más bello, nada más espectacular que un ataque iniciado por el medio scrum y que lanza uno a uno todos los jugadores de la línea de tres cuartos. Para esperar desarrollar un ataque conveniente a partir de una pelota ganada desde un scrum y en posición ofensiva (introducción propia), los tres cuartos por el lado abierto deben estar ubicados en profundidad los unos con respecto a los otros.

El objetivo buscado es disponer del suficiente espacio para lanzarse, recibir el balón a toda carrera y antes de afrontar la línea defensiva adversa que es retenida en su acción, en un primer momento, por el respeto de la línea de offside.

Para obtener toda la plenitud de potencia en carrera, es necesario que los tres cuartos adopten un retroceso importante. Antes de esperar ganar 10 metros, deben aceptar perder 20.

El riesgo de ser neutralizados por una defensa que anticipe bien, modera a veces las ganas de lanzar ataques de largo aliento. Sin embargo, bien orquestado el ataque a campo abierto en profundidad, constituye éste el arma apropiada para lograr desbordar una defensa.

Clásicamente, la acción se desarrolla de la manera siguiente: El medio scrum transmite el balón por el lado abierto (del lado de la línea de touch más alejada donde se desarrolla la fase de conquista) a su apertura. Al lado de éste, tres backs, en diagonal y en profundidad. Son los dos centros y el wing. Sucesivamente, los dos centros, que se lanzan rectos en su trayectoria, fijan a su adversario directo y transmiten el balón. Al final de la acción, el wing que recibe la pelota debe salir airoso de su duelo con el wing adverso. Es ahí que, mediante un side step, una finta, o una aceleración debe hacer la diferencia y llegar hasta el in goal.

Para evitar ese cara a cara final que probablemente podría no siempre serle ventajoso, un precepto se impone.

Consiste, en que el primer atacante, incline levemente su carrera hacia el lado del ataque (el externo). Esto le permitirá presentarse de lado en relación a su adversario, conservando de esa manera su potencia en caso de contacto. Pero sobre todo, al final del movimiento, el desfase (buscando el intervalo), trabajado y acentuado desde el comienzo de la acción, facilitará la tarea del wing que desborda (el que, habrá conservado una carrera rectilínea) en su uno contra uno. Ya no se encontrará frente a un defensor si no situado entre él y la línea de touch, lo que le allanará el camino para desbordarlo.

Fuente: Notas de Rugby