Cuando un jugador y de tal forma salta en procura de la pelota debe usar ambas manos o su brazo interior para intentar agarrar o desviar la pelota. El saltador no debe usar solamente el brazo exterior para intentar agarrar o desviar la pelota. Si el saltador tiene ambas manos sobre su cabeza puede usar cualquier mano para jugar la pelota (Ley 19. 10 j).
Por Géo TÉRMICO
El saltador debe constantemente estar pendiente del balón, del lanzador y de la trayectoria de la pelota. Antes de comenzar su salto, debe estar en perfecto acuerdo con sus apuntaladores (los cuales en correcta posición corporal y atención superlativa sobre los movimientos del saltador) y en una posición semejante a la de un jugador de voleibol. Los apuntaladores (uno delante y otro detrás) deben estar prestos a posicionar sus manos correctamente (todo un tema). Una vez que es lanzada la pelota, el saltador se distiende. Para el saltador, la dificultad del movimiento consiste en lograr su altura máxima justo en el momento en que el balón llega hasta él y en coordinación con los apuntaladores (que no deben levantar al saltador sino apoyarlo, ojo con no adelantar el gesto de sostén). De todo esto se da la necesidad de sincronizar el anuncio del saltador con la clave que le dará antes el lanzador y que determina a quien va destinado el balón (por ejemplo: primer, segundo saltador o al final del line mediante clave).
Así es preferible que sea el saltador quien da la orden del lanzamiento del balón. Sin anticipar el salto, puede reducir al máximo su tiempo de reacción que sigue al envío del balón. Por una clave reconocible por parte de este último, puede gatillar su distención (algo que no está prohibido) y pidiendo el envío del balón en su dirección, por un gesto ya acordado (movimiento del codo por ejemplo). En caso de que es el lanzador es el que elije el instante del lanzamiento, el saltador designado deberá estar más que alerta. Producirá un tiempo de reacción al momento del envío de la pelota y de la misma forma que el saltador adverso, sin olvidar la atención debida por parte de los apuntaladores. Perderá en tal caso toda ventaja sobre él.
Tema de entrenamiento con una serie de detalles a afinar y que no podemos resumir en unas cuantas líneas. Resumiendo: Tenemos en primer lugar la clave dada por el lanzador y en segundo lugar el gesto por parte del saltador que da la orden del lanzamiento.
Tomando el balón con dos manos
Es la captación la más espectacular y tema de muchas fotografías. Es necesaria la distención en toda su amplitud por parte del saltador y la correcta acción de los apuntaladores, con la debida preparación de este gesto a tres (a menudo con dos pasos antes del envión). Es decir toda una música con la participación de lanzador, apuntaladores y saltador. Una pelota captada con dos manos va a permitir un encadenamiento de juego con un pase o en opción conservación del balón, creando un maul para fijar a la defensa. En definitiva, una segura manera de obtención. Tal recuperación será aún más eficaz si el jugador en posesión de la pelota ha tenido la precaución de ejercer una rotación en el momento de efectuar su salto y de tal forma protegerse de su adversario más directo.
Tomando el balón con una mano
Con esta fórmula, el saltador puede ganar altura en su distención (y en caso de una pelota por error demasiado larga). Deberá lanzar su brazo al máximo para lograr coger el balón. Una vez que se encuentra en fase de descenso, deberá llevar su otra mano contra la primera para lograr el control absoluto del balón.
Esta toma ofrece menos seguridad que la anterior. Al forzar su distención, el saltador perturba su equilibrio y ya no está seguro de encontrar en el piso la misma estabilidad en sus pies que tenía al momento de realizarse el lanzamiento.
Además, contrariamente a lo que ocurre con una toma a dos manos, aquí el saltador utiliza la fase descendente para tener el balón completamente dominado, mientras que anteriormente ese lapso de tiempo servía para anticipar la continuidad de la acción. Entonces la toma con una mano va acompañada desgraciadamente con una pérdida de tiempo.
El desvío
El desvío del balón sirve para ganar tiempo, la pelota no es recuperada sino directamente dirigida al relevo.
Puede también ser utilizado en el peel-off.
El tapping
Se utiliza cuando no se está en buenas condiciones para lograr atrapar el balón de una manera más académica. En definitiva será una pelota difícil de controlar por parte del relevo. Un balón con fuerza y dirección aleatorios.
Fuente: Notas de rugby